El Banco Metamorfosis
Apreciando la intersección entre Semiología y Diseño

Una mañana, tras un sueño intranquilo, El Banco se despertó convertido en un monstruoso insecto. Su acolchado, ahora un duro caparazón convexo y oscuro, surcado por curvadas callosidades, sobre el que casi no se aguantaba la colcha, que estaba a punto de escurrirse hasta el suelo. Numerosas patas, penosamente delgadas en comparación con el grosor de su cuerpo, se agitaban sin concierto.
Ricardo Blanco fue uno de los Diseñadores Industriales más conocidos de Argentina, parte de la historia del diseño local y una gran influencia en la práctica. Blanco diseñó el banco Metamorfosis en 1992, inspirado por la famosa novela de Franz Kafka, autor que Blanco adoraba. Este banco es quizá el mejor ejemplo de semiótica aplicada al diseño de productos que jamás se haya hecho.
Este banco siempre me resultó fascinante, pero no fue sino hasta hace muy poco que tuve la oportunidad de verlo en persona. Afortunadamente para mi, solo me acompañaba mi esposa en la sala de exposiciones, de haber sido de otra forma seguramente hubiera recibido miradas extrañas de los otros visitantes al estar tan visiblemente exaltado por ver una silla.

Como fue mencionado antes, este banco esta inspirado en la famosa historia de Kafka “Metamorfosis”, de la cual la silla toma su nombre. En dicha historia un hombre se despierta para descubrir que se ha convertido en una especie de insecto.
Ricardo Blanco, un gran admirador de Kafka, trasladó esta historia a su otro gran amor, las sillas. De esta forma creando una silla que claramente emula a un insecto. Este fue un proyecto desarrollado para una exhibición sobre Kafka en 1992 en la cual Blanco participó junto a otros diseñadores y artistas.
El banco Metamorfosis es uno de esos objetos que siempre he admirado ya que evidencian el dominio de su diseñador sobre la disciplina y el área en la que diseña ya que para producir algo como esto no solo hay que tener muy en claro los fundamentos y detalles sobre la fabricación de sillas sino también tener un excelente manejo de estructuras semióticas y de su relación con la morfología.
Lo más fascinante de este objeto es como logra esta emulación formal a través de elementos visuales intrínsecos al proceso de fabricación de sillas. Por ejemplo la forma en que la tapicería se solapa para simular el exoesqueleto de un insecto.

Y es aquí que nos encontramos con el aspecto más importante de esta silla. Mientras que hay otros excelentes ejemplos de semiología aplicada al diseño (por ejemplo el set de mobiliario de Winnie the Pooh diseñado por Nendo) este es el único ejemplo que puedo reconocer que no usa elementos externos para comunicar su significado. La mayoría de los productos comunican significado utilizando o elementos gráficos como patrones y materiales o dependen de elementos formales exógenos al productos siendo diseñado, que son utilizados solo por su valor simbólico.

El banco Metamorfosis, por otro lado, depende solo de sutiles pero notables detalles en su construcción y composición para comunicar su mensaje. No agrega elementos. Un detalle que adoro es como las patas tienen una ligera rotación a lo largo del cuerpo a fin de que encaren distintas dirección tal cual las patas de un insecto se disponen a lo largo de de sus cuerpos, lo cual a su vez le da una sensación de movimiento al banco. Y esto es logrado utilizando patas que no estarían fuera de lugar en un taller de mobiliario pero aun así están conformadas sutilmente para comunicar una casi subliminal idea de “insecticidad”.
Tan solo para enfatizar esta idea realicé una rápida comparativa en Photoshop. En la misma se puede notar claramente la diferencia que hace el quitar estos dos elementos a la forma en que se percibe el producto.

Me fascina la facilidad con la que este banco recorre estos dos mundos simbólicos. Claramente emula a un insecto, pero a su vez nunca deja de verse como una silla común y corriente. El mensaje es sutil y explicito a la vez
Todo esto me lleva a preguntarme por que no vemos este tipo de representación simbólica más seguido en los productos con los que interactuamos a diario. Todos estos detalle, símbolos y rituales que como humanos producimos a nivel cultural son una de mis grandes inspiraciones y me encantaría ver representados esos elementos en más y más productos ya que hay mucho de apreciar y valorar de nuestra herencia cultural